En consonancia con nuestro modelo comunitario de prevención y resolución de conflictos, el 29 de enero de 2016 todo el centro educativo ha estado trabajando en dar difusión a la norma del colegio: "Dialogando nos sentimos mejor" y a la fórmula que debemos utilizar cuando se infringe esa norma: "¡Para! Escúchame y hablemos". Nuestra norma se presentó en sociedad en la pasada fiesta de fin de curso.
La jornada comenzó con una asamblea de delegados y delegadas del alumnado. En ella trataron cuál sería el lugar idóneo para establecer el "Punto de encuentro" donde resolver los conflictos y de darle un nombre. El alumnado eligió un lugar tranquilo del patio de recreo que tiene un banco para poder sentarse a dialogar. A ese espacio le han puesto el nombre de "El universo del diálogo".
Mientras, en las aulas, todos los cursos estuvieron trabajando para hacer carteles para decorar las aulas y las zonas comunes del colegio donde la norma tiene un papel protagonista, al mismo tiempo que se recordó la importancia de resolver los conflictos de manera pacífica y dialógica.
¡Da gusto ver a los más pequeños del colegio dialogando!Ser valiente es lo que nos define al respetar la norma del colegio y hacer que los demás también la respete.
Las familias también estuvieron trabajando para realizar un enorme cartel con nuestra norma.
En la escuela ya nos hemos dado cuenta de la importancia del diálogo y necesitamos que las familias nos acompañen en este compromiso adquirido el curso pasado en asamblea general.
A través del diálogo, padres e hijos se conocerán mejor, podrán poner en valor las distintas opiniones y ayudará a mejorar la capacidad de verbalizar los sentimientos.
Con el diálogo se ofrece la posibilidad de la réplica, la predisposición a recoger el argumento del otro y admitir que se puede no coincidir con el propio.
La familia es un punto de referencia fundamental para los niños y las niñas: en ella deben aprender a dialogar y, con esta capacidad, favorecer actitudes tan importantes como la tolerancia, la asertividad, la habilidad dialéctica, la capacidad de admitir los errores y de tolerar las frustraciones.
Nuestra escuela apuesta por ello...¿Nos acompañáis?
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